El tequila es una bebida alcohólica destilada originaria de México, específicamente de la región de Jalisco, que se obtiene a partir de la fermentación y destilación del jugo de agave, principalmente del agave azul (Agave tequilana). El proceso de elaboración del tequila implica varios pasos clave:
Proceso de elaboración:
1. Cultivo del agave: Se seleccionan plantas de agave azul que han alcanzado la madurez, que suele ocurrir después de alrededor de 7 a 10 años de crecimiento. Estas plantas se cosechan, generalmente eliminando las hojas exteriores para dejar solo el “piñón” o “piña” del agave, que es la parte utilizada en la producción de tequila.
2. Cocción: Las piñas de agave se cuecen en hornos de tierra o autoclaves, dependiendo de la marca y el tipo de tequila que se esté produciendo. La cocción tiene como objetivo suavizar las piñas y convertir los almidones en azúcares fermentables. Este proceso puede durar varias horas.
3. Molienda: Las piñas cocidas se trituran para extraer el jugo de agave. Tradicionalmente, se utilizaban tahonas de piedra para esta tarea, aunque muchas destilerías modernas utilizan molinos mecánicos.
4. Fermentación: El jugo de agave se coloca en tanques de fermentación, donde se le añade levadura. La fermentación puede durar varios días y convierte los azúcares del agave en alcohol, generando un líquido llamado “mosto” con un contenido alcohólico bajo.
5. Destilado: El mosto se destila generalmente dos veces en alambiques de cobre. En el primer proceso de destilación, se obtiene el “ordinario” o “ordinario blanco”, que es el tequila joven y fuerte. En la segunda destilación, se obtiene el “tequila fino” o “reposado”, que es más suave y se envejece posteriormente.
6. Añejamiento: Algunos tequilas se envejecen en barricas de roble durante un período de tiempo específico para adquirir sabor y color. Dependiendo de la duración del envejecimiento, se obtienen tequilas blancos (sin envejecimiento), reposado (reposado durante varios meses) y añejo (envejecido durante al menos un año).
7. Embotellado y etiquetado: Después del envejecimiento (si es aplicable), se pueden mezclar diferentes lotes para obtener el perfil de sabor deseado. Luego, el tequila se filtra y se embotella en botellas de vidrio. Algunos tequilas, como el tequila 100% de agave, no se mezclan con otros alcoholes.
8. Comercialización: se distribuyen a nivel nacional e internacional.
Es importante destacar que el tequila debe cumplir con normativas específicas y está protegido por la Denominación de Origen Tequila (DOT), que regula su producción y autenticidad. La calidad y el sabor del tequila pueden variar según la marca y el proceso de producción utilizado.
Te compartimos está infografía donde podrás visualizar el proceso y cada una de sus etapas.