Actualmente en la industria del tequila en México existe una gran crisis que se ha venido enfrentando; la sobreproducción de agave. A causa de esto existen distintos factores que han perjudicado a los productores, uno de los principales una caída en los precios del agave.
El principal problema que generó la sobreproducción fue a partir del aumento en la demanda del tequila durante la pandemia, llevando a una mayor siembra de agave. Para ese momento el agave se pagaba desde los 25 a 30 pesos el kilo aproximadamente, por lo que muchos productores sembraban esperando recibir remuneraciones elevadas; contrario a lo que actualmente se puede llegar a pagar por cada kilo, desde 1 hasta los 6 pesos.
Otro factor importante a considerar dentro de la crisis de sobreproducción de agave fue la llegada de inversionistas extranjeros quienes sin experiencia en la agroindustria tequilera y sin información, comenzaron a plantar agave sin seguir los procedimientos adecuados. Esta falta de conocimiento sobre el proceso, ha generado dentro de “la ley de la oferta y la demanda”, que el precio disminuya de manera drástica.
La industria del tequila enfrenta una tensión constante entre tradición y modernidad. Los productores tradicionales intentan mantener prácticas sostenibles para el agave, mientras que la llegada de nuevos inversionistas, a menudo sin suficiente experiencia, amenaza con desestabilizar el mercado.
Según el CRT, la crisis no se reduce a un simple desajuste entre oferta y demanda, sino que es resultado de la falta de planificación y conocimiento en la producción. La sobreproducción motivada por la codicia eventualmente hizo caer los precios del agave.
El agave ha sido utilizado desde hace muchos años en México en diferentes regiones del País. Esto puede ser una fuente de producción adicional al tequila. Se ha utilizado para producir bebidas alcohólicas como el pulque y el aguamiel, así como materia prima para la fabricación de herramientas, ropa, y como remedio medicinal.
Otros usos que se le da al agave son inulinas, jarabes, biocombustibles, artesanías, miel y en algunos lugares comida y postres tradicionales. Además de usar las fibras de las hojas para hacer tejidos, algunas innovaciones que se han hecho son el papel y bolsas compostables. En un futuro, una industria que sigue creciendo y que puede seguir consumiendo más agave.
Las principales zonas productoras de agave, son las más beneficiadas es el sector primario. No solamente con el tema del agave, sino también el turismo. Esto es un punto importante de desarrollo para todas las regiones y a nivel País.